En su momento, hace ya muchos años, para muchas personas era impensable cambiar sus sistemas contables que llevaban de forma manual a llevarlos a través de una computadora. La inseguridad y el desconocimiento respecto a si la computadora estaba haciendo bien los cálculos era un tema tabú para la mayoría.

En la actualidad, por el contrario, es impensable que existan personas o empresas, que administren sus negocios, sin un software contable o de gestión.

La implementación de un sistema contable es fundamental para el control y la gestión financiera, además de satisfacer la necesidad de información para obtener mayor productividad y aprovechamiento de los recursos.

Muchas personas creen que un sistema contable solo sirve para recopilar, clasificar y resumir información, para cumplir reglamentaciones y normas legales o requerimientos de organismos de control, pero es mucho más que eso, se constituye en la actualidad como una de las herramientas fundamentales del desarrollo de las organizaciones.

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Los sistemas contables se encargan de analizar y valorar los resultados económicos que obtiene la empresa agrupando y comparando resultados, también planifica y recopila los procedimientos a seguir en función del control y el cumplimiento de los objetivos empresariales, además registra y clasifica las operaciones de la empresa, para así informar los hechos económicos en forma pertinente, permitiendo ejecutar las tareas según los procedimientos preestablecidos, todo bajo control y supervisión del contador o de la dirección.

En definitiva, estos sistemas permiten conocer la realidad económica de una empresa o negocio, y presentan información de carácter legal, financiero y tributario.

A su vez, dado que proporcionan información confiable y oportuna, se convierten en una herramienta fundamental en el día a día, para apoyar la toma de decisiones gerenciales.

Para que la implementación, la puesta en marcha y la utilización diaria de un sistema contable sea altamente efectiva y exitosa, debe contar con la flexibilidad necesaria para ajustarse a las necesidades, en función de la evolución y crecimiento de la empresa u organización.

Su diseño simplifica tareas, disminuye errores y permite trabajar en sincronía con todos los departamentos de una organización, siendo proveedor de información de primera mano y el corazón de toda la empresa.

Cualquier empresa, sin importar el tamaño o su rubro, puede sacar provecho y mejorar de la mano de un sistema contable.

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