Cableada :
Casi sin ningún inconveniente la red cableada,
sería la mejor opción de las tres que voy a presentar.
Su principal ventaja es que no tiene perdida de información,
a excepción de la construcción de la red,
si esta se encuentra cercana a tubos fluorescentes,
o también cercana a la red de energía eléctrica,
podemos llegar a tener un problema de interferencia.
Ejemplo :
WiFi:
El principal inconveniente de la conexión WiFi es que la velocidad puede verse reducida ya que puede perderse cierto porcentaje entre el router y el dispositivo, o con otros elementos que pueden interceder. Por ejemplo, existen obstáculos físicos como paredes, puertas, mobiliario, microondas, teléfonos sin cables, las consolas, o incluso los teléfonos móviles con Bluetooth.
En definitiva, una red WiFi puede acarrear pérdidas de paquetes y fluctuaciones en el tiempo de ejecución de los mismos. Es decir, puedes tener problemas al escuchar la radio por Internet, usar servicios de voz como Skype o respuestas más lentas en línea.
Ejemplo :
Nube :
Me refiero a ésta como un servicio de PC Virtual cuyo sistema operativo sería un Windows Server y al cuál podemos conectarnos por medio de un RDP con varios usuarios conectados de manera simultanea y por supuesto teniendo las CAL (Permiso de Conexión a un Servidor) correspondientes.
Ejemplo :
Servidor Virtual :
Es aquel que tiene una partición dentro de otro servidor que habilita varias máquinas virtuales por medio de varias tecnologías. Es una solución muy utilizada por empresas de hosting y de dominios ya que ofrecen varias ventajas respecto a los servidores tradicionales.
Los servidores virtuales pueden ser configurados según la capacidad que cada cliente considere oportuna para ofrecer sus servicios. De esta forma, se pueden delimitar los recursos físicos que se van a consumir, como por ejemplo el disco duro y la memoria RAM.
Estas máquinas virtuales están redundadas, de forma que no están vinculadas a un único servidor físico. Esto permite que si un componente utilizado por el cliente se detiene por alguna razón, hay otro recorrido válido, por lo tanto el servicio sigue siempre activo y no hay ningún fallo.
Debido a que los servidores virtuales no son una máquina física, el cliente puede ampliar su capacidad en cualquier momento y pasar a utilizar más recursos. De esta forma, el cliente puede adaptar su servidor en caso de que pase a alojar más webs o de que su tráfico aumente.
De cara a los proveedores de alojamiento para webs, los servidores virtuales tienen la ventaja de que, aunque haya que hacer un desembolso inicial significativo, el retorno de la inversión es muy alto cuantos más clientes se tiene. De lo contrario, los revendedores tendrían que comprar un servicio de hosting compartido para cada uno de sus clientes.
Los servidores virtuales cuentan con una dirección IP única, aunque compartan espacio físico con otros servidores virtuales en una misma máquina física. Con esto se evitan los problemas del hosting compartido que, al concurrir cientos de miles de clientes en un servidor, puede dar problemas por motivos de búsqueda o puede provocar que una página termine en una lista negra, en el caso de que un cliente esté haciendo un uso fraudulento. De forma complementaria, los revendedores pueden contratar varias direcciones IP y asignarlas a cada uno de los dominios que alojan.
En caso de que sea una PYME la que esté interesada en contratar un servicio de hosting dedicado, la ventaja del servidor compartido sobre los servidores cloud es el ahorro. Los servidores cloud establecen unos parámetros de tráfico que, de ser sobrepasados, suponen un sobrecoste para el cliente; sin embargo, las empresas pueden tener picos de actividad y tener tráfico en todo momento, por lo que los virtuales ofrecen una solución más adecuada.
Ejemplo :